Guatemala, país sin debate

Guatemala no es un país de diálogo y debate de ideas, sino de imposición, en el que llegamos al extremo de que, en algunos casos importantes, es legalmente prohibido expresarse y debatir. Si no lo crees, te lo explicaré con tres ejemplos sencillos y actuales. Recientemente, el Congreso aprobó el presupuesto del Estado del año 2022. Previo a su aprobación, yo habría querido ver debates, escuchar a los aspirantes a la presidencia de la república externar su opinión sobre un presupuesto que fue puerta abierta al saqueo durante los 365 días del año. Habría querido ver a los futuros candidatos presidenciales que tienen representación en el Congreso que explicaran por qué su bancada votó a favor o en contra de la aprobación de ese presupuesto infame. Me habría gustado ver que los medios televisivos organizaran coloquios sobre un tema de tanta importancia para el país. Habría querido ver contraste de