Patología de las dictaduras
El déspota no confía en el ser humano.
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El déspota no confía en el ser humano.
Así como ha ocurrido con todos los despotismos a lo largo de la historia, la dictadura comunista en Cuba, el régimen dinástico de los Ortega Murillo en Nicaragua y la autocracia venezolana, además de que han envejecido, han degenerado hasta la represión brutal y la sistemática violación de los derechos humanos. La concentración de poder, el abuso de autoridad y la intolerancia, que son características de una dictadura decrépita, han puesto en jaque a dichos gobiernos absolutistas, cuya decadencia y extinción son inevitables. La autocrítica es la aptitud que tiene una persona u organización para hacer crítica de sí misma…
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