Autoridades de Nicaragua detuvieron a cinco líderes estudiantiles y dirigentes campesinos, uno de ellos aspirante a la Presidencia, acusados de “menoscabar la soberanía” del país, entre otros cargos, aumentando a 26 los opositores al gobierno de Daniel Ortega arrestados a cuatro meses de las elecciones.
Según nota de prensa de la Policía Nacional, la noche del lunes fue detenido el aspirante a la Presidencia Medardo Mairena, así como Freddy Navas y Pedro Mena, los tres líderes del denominado Movimiento Campesino y acusados del asesinato, secuestro y lesiones de agentes durante las protestas de 2018 contra el gobierno de Ortega.
Mairena y Mena ya habían sido detenidos y condenados a 200 años de prisión por “terrorismo” y otros delitos por su participación en las protestas de 2018, responsabilizándolos de la muerte de policías. Pero habían sido beneficiados con una ley de amnistía en junio de 2019.
También fueron apresados los estudiantes Lester Alemán y Max Jérez, sindicados como “cabecillas” de la ocupación de dos universidades durante “el fallido intento de golpe de Estado”, como califica el gobierno a las manifestaciones de 2018.
Alemán, de 23 años, cobró notoriedad en esas protestas, cuando, parado delante de Ortega, le exigió su renuncia.
A los cinco se les acusa del delito de “menoscabo a la independencia y soberanía”, “incitar a la injerencia extranjera”, “pedir intervenciones y aplaudir” sanciones contra Nicaragua, en base a una ley que aplica el gobierno a opositores, y que fue aprobada por el Congreso oficialista.
A cuatro meses de las elecciones, van seis aspirantes a la Presidencia presos: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Miguel Moral, Juan Sebastián Chamorro –primo de Cristiana– y Medardo Mairena.
Según abogados y juristas, los dirigentes campesinos y universitarios estarían siendo víctimas de una “doble persecución” por hechos que fueron juzgados y por los cuales ya habían sido amnistiados.
La subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, condenó “enérgicamente” este martes las nuevas detenciones y que esos arrestos “arbitrarios de líderes de los movimientos estudiantiles y campesino –y otro candidato presidencial– enfatiza el miedo del régimen (de Ortega) a cualquier oposición”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, afirmó en su cuenta de Twitter que cada día se ve más lejos la posibilidad de que Nicaragua tenga elecciones libres, justas y equitativas.
“El asedio y la persecución a todas las voces disidentes no se detiene”, lamentó.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestó que la comunidad interamericana e internacional tienen la responsabilidad de “proteger” la democracia en Nicaragua, condenó la “tiranía” del gobierno de Ortega, exigió “acciones”, según la Carta Democrática Interamericana, y demandó la libertad de los nuevos detenidos.
Pidió renuncia
El universitario Lesther Alemán fue quien en mayo de 2018, durante una mesa de diálogo para resolver la crisis desatada por las protestas, le pidió renunciar a Ortega, en su cara y en público. “Ríndase ante todo este pueblo (…) No podemos dialogar con un asesino porque lo que se ha cometido en este país es un genocidio”, reclamó en aquel momento.
Antes de su arresto este lunes, grabó un video donde aclara que no es traidor a la patria ni culpable de los delitos que se le imputan. Era el portavoz de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (A-CXL-derecha) que mantiene su decisión de participar en las elecciones, pese a que varios de sus miembros están detenidos.