Las floristerías de Miami desde 2019 comercializan xate, un producto no maderable demandado por las iglesias de esa ciudad estadounidense y exportado por la empresa comunitaria Servicios del Bosque (Forescom), el brazo comercial de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (Acofop). En los últimos tres años las comunidades han tenido un ingreso de Q13 millones 46 mil en la venta de este cultivo.
Actualmente, Acofop aglutina a 24 organizaciones comunitarias que trabajan por desarrollar un modelo de manejo forestal sostenible en la Reserva de la Biosfera Maya. Con el objetivo de generar fuentes de trabajo para mejorar la calidad de vida y el desarrollo local, Forescom surgió en 2003 y a partir de 2019 fue registrada como empresa comercializadora que cumple con estudios de impacto ambiental y una certificación orgánica para poder exportar productos no maderables, explicó Julio Madriz, gerente de no maderables de Acofop-Forescom.
“Hablamos de dos brazos fuertes de las concesiones forestales, una es Acofop como el brazo social de gestión / incidencia política y Forescom que es el brazo comercial que se encarga de buscar negocios y de organizar la oferta de los productos no maderables”, explicó.
Además de xate, la empresa comunitaria también presta el servicio de tostado y molido de la semilla de ramón. Según el directivo, para lograr la exportación también cuentan con más de 100 mil hectáreas de bosque, una certificación orgánica requerida por el mercado para garantizar que el ramón, la pimienta y el chicle no son contaminados por ningún químico.
Desafíos para satisfacer el mercado
Hasta la fecha las concesiones forestales conservan más de 420 mil hectáreas de bosque a través del manejo forestal. Aunque ha sido un reto para los habitantes cambiar de la extracción a un manejo sostenible, han aprendido a tratar cada producto cosechado en el área. En el desarrollo y promoción de productos no maderables se ven involucradas 269 mujeres y 395 hombres en las cadenas de valor de artesanías, ramón, xate y chicle.
Los hombres son los encargados de recolectar la palma de xate en las concesiones forestales comunitarias. El xatero hace un promedio diario de 1,200 palmas de buena calidad, que luego es trasladado al centro de acopio donde las mujeres tienen participación para el proceso de selección y empaque y guardado en cuartos fríos para posteriormente trasladarlo al Puerto de Santo Tomás de Castilla donde parte rumbo a Miami.
Actualmente el xate es demandado por los clientes estadounidenses por lo que buscan integrar a más organizaciones socias que se encuentren en la zona o fuera de áreas protegidas en Las Verapaces e Izabal. “En invierno hay áreas muy lejanas de la selva en donde el acceso es muy complicado debido a que hay arroyos que se salen de su caudal y se dificulta el acceso para ir a buscar xate. Entonces, disminuyen los volúmenes de envío por este motivo y eso nos trae el reto de consolidar más oferta para satisfacer el mercado”, agregó Madriz.
Otros incentivos
Las iglesias estadounidenses que compran el xate guatemalteco para el Domingo de Ramos realizan pedidos especiales y por cada ramito entregado a los feligreses donan 5 centavos de dólar como un incentivo para las comunidades. Con estos fondos han desarrollado proyectos para fortalecer la cadena de valor, educación, salud o lo que la organización considere que beneficiará a la comunidad. Actualmente, también construyen otros proyectos de infraestructura y maquinaria y equipo, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales y se encuentran en el proceso de la industrialización del ramón.